El cuidado natural del cabello es una buena opción si tienes un pelo pesado, graso y sin brillo. ¿Quizás tus hebras necesitan un cuidado más delicado? Con el uso de productos naturales conseguirás que tanto el estado como el aspecto de tu pelo mejore y cambie por completo. Sigue leyendo para saber cómo hacerlo.
Utiliza un champú natural o micelar
El champú natural alivia el cuero cabelludo, ya que los champús «normales» están cargados de siliconas y productos sintéticos que tienen un buen efecto limpiador pero pueden provocar irritaciones. Si el cuero cabelludo se reseca o te pica mucho, los ingredientes del champú podrían ser los culpables. La acumulación de productos, el polvo, la contaminación y las toxinas también pueden alterar el equilibrio del cuero cabelludo y provocar caspa o cabello graso. Es esencial hacer uso de un producto de limpieza eficaz, como un champú micelar, que elimina todas las impurezas del cuero cabelludo. Es suave para el cabello y el cuero cabelludo al mismo tiempo.
Usa acondicionadores sin silicona
No solemos tener en mente un acondicionador cuando hablamos de este tipo de productos. Queremos los efectos comerciales del champú y a menudo caemos en las promesas del envase o en el agradable aroma que tienen. Por desgracia, las fórmulas de muchos acondicionadores tienen multitud de ingredientes que resecan el cabello y empeoran su estado. Además, los productos a base de silicona son difíciles de eliminar del cabello. Elige acondicionadores que nutran el cabello con el poder de las sustancias naturales. No te conformes con menos cuando se trata de tu pelo
Apaga el secador y deshazte de la plancha
Tal vez deshacerte de la plancha sea demasiado radical, pero recuerda que siempre que usas una plancha estás quemando el pelo. La alta temperatura rompe los enlaces de disulfuro haciendo imposible la reparación del cabello. El pelo se rompe y se daña fácilmente. Usa la plancha solo para ocasiones especiales y deja de utilizar el secador, deja que tu pelo se seque al aire.
No te vayas a dormir con el pelo mojado
¿Sabías que el pelo cuando está mojado se estropea con facilidad? Cuando te laves el pelo, no te lo seques de forma brusca con la toalla. Presiona con suavidad con la toalla para que absorba el exceso de agua. No tires del pelo mojado mientras lo desenredas. Hazlo con suavidad, y lo mejor es que utilices un peine de madera de púas anchas. Cuando te vas a dormir y tienes todavía el pelo mojado, es muy fácil que se dañe al estar en continuo contacto y roce con la almohada, lo que acaba dañando la capa externa del cabello y lo hace más poroso. El aspecto del pelo tampoco será el mejor cuando te despiertes. Lo mejor sería que te compraras una funda de almohada de seda, que es más suave y delicada con el cabello que el algodón áspero.
Échate aceite en el pelo
El uso de aceite en el cabello es apto para todo el mundo, sin importar la edad, el tipo o el color del cabello. Los aceites están llenos de ácidos omega y grasas saturadas e insaturadas. Lo primero que tienes que hacer es conocer la porosidad de tu cabello (existen tests de porosidad online) y ver qué aceites son los que mejor se adaptan a tu peinado. La gran noticia es que los aceites no sólo mejoran el aspecto del cabello, lo hidratan o lo nutren, sino que también nutren el cuero cabelludo, fortaleciendo los folículos y estimulándolos a trabajar. De esta forma conseguirás que tu cabello crezca saludable y que no se caiga.
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