¿Qué usar y cómo cuidar la piel afectada por el acné?

Puede ser una sorpresa desagradable: hasta ahora, una piel bonita y joven que de repente… empieza a rebelarse. Empiezas a notar espinillas y puntos negros en la cara, así como exceso de sebo con lo que la piel te brilla de forma poco atractiva. El exceso de sebo también causa una serie de condiciones inflamatorias en la piel, que agrava aún más el acné, y los cambios adversos y antiestéticos de la piel. ¿Cómo combatir estos problemas de la piel? ¿Qué cosméticos deberían aparecer en el neceser de un adolescente?

Al buscar cosméticos para pieles propensas al acné, deberías tener en cuenta que su uso no solo está determinado con un propósito higiénico, sino también curativo. Un buen cosmético antiacné funciona como un medicamento, más específicamente, como un tratamiento contra el acné. Por lo tanto, su selección debería estar bien pensada y ser apropiada. Vale la pena recordar que los cosméticos no suelen ser suficientes para deshacerse del acné (especialmente con su forma agresiva e intensa). Su composición y tipo son de gran importancia.

Cosméticos antiacné: tipos 

Cuando se cuida la piel con acné, una crema facial puede no ser suficiente. La clave del éxito es la limpieza del rostro con cosméticos especiales: solo una piel bien preparada absorbe la cantidad suficiente de los ingredientes que contiene una crema facial. Para lograr la victoria en la lucha contra el acné, es necesario utilizar algunos productos especializados que complementarán sus propiedades y crearán una excelente cura para las imperfecciones. Entre ellos, se incluyen:

  • Cosméticos de limpieza (geles, espumas/mousses): Eliminan todas las impurezas y el exceso de sebo de la cara, calman la piel y restauran su equilibrio bacteriano, normalizan la seborrea y acidifican la piel equilibrando su pH.
    Geles para el lavado de la cara, geles para la piel joven (a menudo tienen efectos antibacterianos y antisépticos) y varios tipos de agua micelar con agentes antibacterianos que están basados en ingredientes herbales o —recientemente popular— en carbón activado, que recoge perfectamente todas las impurezas de la cara.
  • Exfoliantes faciales: Con la piel acneica es mejor no usar exfoliantes tradicionales, que consisten en la exfoliación mecánica de la epidermis (un procedimiento de este tipo solo puede propagar las bacterias en la cara y exacerbar el acné). Sin embargo, la limpieza de la piel es extremadamente importante, así que no te rindas con los exfoliantes, elige uno que no requiera fricción (la exfoliación con gommage o con enzimas será mejor). Con pieles grasas y acneicas, se pueden usar 2 o 3 veces por semana.
  • Cosméticos bacteriostáticos: Productos especializados, muy útiles cuando tratamos con una forma más fuerte de acné, o con su variante pápula pustular. Se deben utilizar por la mañana y por la noche. Los productos de este tipo inhiben la multiplicación de las bacterias y, por lo tanto, con el tiempo, curan los cambios de acné en la cara. Además, los cosméticos bacteriostáticos también exfolian las células muertas de la piel, por lo tanto, durante su uso, es mejor limitar el uso de otros exfoliantes faciales o consultar con un dermatólogo.
  • Tónicos normalizadores: El tónico se ha convertido recientemente en un cosmético muy poco apreciado, mientras tanto, nada calma la piel ni restaura el pH adecuado mejor que un tónico. El dedicado a la piel propensa al acné también regula la secreción del sebo.
  • Cremas especializadas para la noche: Aunque la piel joven no requiere usar otros cosméticos para el día y para la noche, una crema facial es suficiente. Sin embargo, es diferente, cuando estás combatiendo un acné fuerte y una seborrea muy molesta. Entonces, vale la pena utilizar una crema de noche especialmente seleccionada con un efecto diferente del de día: exfolia la piel, cicatriza y reduce el acné, regula el sebo, unifica el tono y desobstruye, limpia y estrecha los poros.
  • Mascarillas antibacterianas y matificantes: Las mascarillas faciales proporcionan alivio y mejoran el aspecto de la piel. Su acción es superficial, pero ciertamente reconfortan y matifican el cutis durante muchas horas, mejorando su estado y aliviando el acné. Idealmente, están compuestas de ingredientes naturales —si estás buscando una buena mascarilla antibacteriana que también limpie y regule el sebo— prueba una arcilla natural, verde; puedes mezclarla con hidrolatos de hierbas, agua o tónicos naturales para crear una pasta especial para aplicarla en la cara. Después de que la mascarilla se seque, lávala con agua templada.
  • Aceites naturales: resulta que el aceite regula perfectamente la secreción sebácea y reduce la seborrea. ¿Cómo es eso posible? Principalmente porque la mayoría de los aceites contienen escualeno, un ingrediente del sebo humano que equilibra el funcionamiento de las glándulas sebáceas. Al mismo tiempo, los aceites proporcionan a la piel un conjunto completo de vitaminas y minerales, actúan antisépticamente y ayudan a curar las lesiones del acné. Es mejor aplicar los aceites durante la noche. Si quieres probarlos en tu piel, busca el aceite de jojoba o de coco, ya que contienen la mayor cantidad de escualeno.
  • Correctores antibacterianos y preparaciones para la cicatrización de manchas: Son muy útiles en el maquillaje de todos los días o con manchas muy persistentes, ya que aceleran el proceso de regeneración y ayudan a combatir los cambios locales de la piel. Los correctores enmascaran perfectamente las imperfecciones y facilitan la aplicación de todo el maquillaje.

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